Se descubre que la verdadera riqueza del hombre está dentro de sí mismo y no fuera de él. Y en efecto, es el mismo ser humano quien la crea con su labor, búsqueda y conquista. Como de igual manera lo hace con su felicidad. Instante a instante construimos con amor la felicidad en el silencio. Y todo porque ese amor y esa felicidad yacen en nuestro interior. Como las mismas escondidas riquezas. De lo contrario no se pueden crear ni expresar. “Las minas del rey Salomón estaban en el cielo y no en el África ardiente” dice un famoso cantautor. Porque al parecer seguimos como necios, buscando lejos el Santo Grial de oro puro que, en verdad, resplandece en nuestro mismo interior.
Ramachandran y sus doce barras de oro tenía una fortuna en el estómago. Eso es lo que encontraron cirujanos indios que operaron a un hombre que se quejaba de dolor abdominal. El paciente -un ciudadano hindú de 63 años- había tragado el oro para pasarlo de contrabando. La India es el segundo mayor mercado de oro en el mundo después de China, de acuerdo al World Gold Council. ¡Inmenso mercado del dorado metal! El mismo –a veces ignorado—tesoro que llevamos dentro, como Ramachandran el indostánico. <palabrasbalaguer.facebook.com>