El Ministerio de Educación ha hecho en estos días un llamado a los centros escolares para promover la alimentación saludable y ha denominado la iniciativa como “La Semana de la Nutrición”, la cual es parte del programa de refrigerio escolar. Incluso pidieron a las escuelas que subieran fotos con los alimentos. Pero la iniciativa les ha resultado "sin frijoles" y sin otros nutrientes, puesto que los paquetes de alimentos que el Gobierno envía a las escuelas carecen de estos productos, de acuerdo con denuncias de personal docente.
El señalamiento de los profesores no es reciente, ya lleva varias semanas; sin embargo ha sido hasta este miércoles que el ministro de Educación, Mauricio Pineda, por primera vez habló públicamente del tema y afirmó que se trataba de una situación de desabastecimiento generalizada.
“No hay frijol en el país”, dijo el funcionario y añadió que estaban tratando de solventar con producto extranjero.
Pineda argumentó que no se trata de una situación de presupuesto y que después de haber licitado la compra no recibieron ofertas. “Estamos entregando (frijol) de la compra que habíamos hecho el año anterior, pero no nos va a ser suficiente, por lo tanto estamos haciendo esfuerzos para traer frijol de fuera del país, y solventar este déficit”, declaró el funcionario de Educación.
La denuncia de la comunidad docente
El Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO) se ha pronunciado, nuevamente, señalando que las autoridades hicieron una entrega de alimentos incompleta, solo con cinco productos: arroz, azúcar, aceite, cereal y bebida fortificada, en cantidades mínimas y bajo rigurosos controles que la dirección de cada escuela debe cumplir para la administración de los mismos.
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El sindicato detalló que a la entrega de víveres le faltan frijoles, leche y bioforti; este último es una bebida reforzada para los niños hasta tercer grado, los cuales califican de imprescindibles para la elaboración de los alimentos de los alumnos. Especialmente ahora que las direcciones departamentales del ministerio han realizado llamados de atención a los centros escolares que piden ayudas a los padres de familia para poder realizar variaciones o ajustes en el menú de alimentos, así como la búsqueda de personal para preparar los mismos, explicó la comunidad docente.
Debido a que no se pueden cubrir estas necesidades con el presupuesto destinado a cada escuela, porque en algunos casos llega con seis a ocho meses de retraso, SIMEDUCO opinó que “el interés superior del niño es solo populismo, en la práctica no les importa, es pura politiquería barata”.
Daniel Rodríguez, secretario de SIMEDUCO, detalló que las escuelas atienden a los alumnos 200 días lectivos, pero la canasta de alimentos solo brinda un soporte para 120. La primera entrega de víveres llegó a las instituciones a mediados de febrero y debe cubrir entre 38 y 42 días. La segunda entrega sería en mayo y la última en septiembre.
De acuerdo con los docentes, después de la pandemia por Covid-19 las cantidades de alimentos que deben ser entregados por el ministerio con base a la matrícula de cada escuela ha disminuido, y contradictoriamente la matrícula está incrementando.
Rodríguez explicó que en el Centro Escolar Cantón el Cedro se entregaron 43 libras de azúcar para aproximadamente 400 estudiantes. Y en el caso de los frijoles, antes que se cerraran las escuelas durante la pandemia, se entregaba alrededor de ocho quintales; en el caso de la leche se brindaban seis quintales y ahora solo les dan 43 libras.
“El Ministerio de Educación saluda con sombrero ajeno, en el sentido que quiere que se les de alimento, pero no prepara las condiciones, no pagan cocinera ni permite que se pida colaboración a los papás”, dijo Rodríguez.
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“Quieren que hagamos milagros”, dijo Rodríguez, quien recalcó que la entrega de un refrigerio aporta de forma positiva en los estudiantes, debido a que no todos pueden comer antes de entrar a las clases, lo cual afecta sus capacidades cognitivas.
El representante de SIMEDUCO recalcó el llamado a las autoridades “para que revisen está situación porque no podemos tener a los estudiantes solo con arroz todos los días. Nos han dado cereales, pero no han dado leche, lo que estamos haciendo es darle el puro cereal”.
Para el sindicato el desabastecimiento de frijol en las instituciones es inaceptable, la preparación de los víveres escolares debía hacerse de forma anticipada para evitar estos inconvenientes, debido a que los padres de familia en muchas ocasiones tienden a creer que la culpa es de los directores que no hacen las gestiones correspondientes, explicó.
Recientemente, el secretario general de Bases Magisteriales, Jorge Villegas, denunció que “hasta este día no han entregado ni siquiera un frijol que es la dieta básica alimenticia de los salvadoreños, además han disminuido la entrega de la azúcar, de tal manera que el refrigerio de los alumnos es prácticamente leche con azúcar, no hay más”.
De acuerdo con reportes del sector agrícola, hay un déficit de hasta 8 millones de quintales de granos; es decir, que lo que se cosechó no es suficiente para suplir el consumo nacional.
Según la asociación CAMPO, en el caso del frijol, la cantidad necesaria para suplir el consumo es de 2.4 millones de quintales frente a una producción total de alrededor de 2 millones.
Los productores agrícolas expusieron, hace varias semanas, que el déficit de los granos básicos se iba a comenzar a notar a partir de mayo, porque ha habido acaparamiento de los distribuidores, algo que iba a provocar más alzas en el precio del maíz y del frijol.
Sin embargo, actualmente ni el Ministerio de Agricultura (MAG), ni la Defensoría del Consumidor se han pronunciado sobre desabastecimiento de frijol u otro grano básico.