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Carta a quienes no aguantan el debate abierto y plural

Celebro que en las páginas de este diario se dé espacio y voz tanto a las feministas que luchan por el derecho al aborto como a los partidarios del movimiento pro-vida. Estoy orgulloso del compromiso que el periódico en el cual escribo tiene con el debate, la tolerancia y la pluralidad. Si no fuera así, difícilmente me sentiría cómodo de ser parte de este periódico.

Por Paolo Luers
Periodista

Estimados amigos:

Nuestro periódico recibe críticas cuando publica opiniones que abogan por la prohibición del aborto en todas las circunstancias –y recibe críticas cuando publica opiniones que abogan por el derecho de las mujeres a decidir. También recibe críticas fuertes cuando publica opiniones moderadas, que abogan por permitir el aborto terapéutico en casos como el de Beatriz, que nuevamente causa controversia. Hay una resistencia a que el tema sea sujeto a un debate plural, en el cual todos tengan voz y todas las posiciones sean escuchadas.

Hay incluso resistencia a que los medios cumplan su función básica de informar. Reciben ataques por el solo hecho de informar sobre casos como el de Beatriz, que en este momento es sujeto a una audiencia pública ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH). Objetan la información a pesar de que obviamente el tema es de interés nacional, dada la controversia que este caso está provocando en la sociedad y la opinión pública de El Salvador.

No se preocupen. No usaré esta columna para recapitular nuevamente el caso Beatriz. Está ampliamente documentado, porque algunos medios, a pesar de los ataques que reciben, sí están cumpliendo su mandato de informar. Tampoco usaré esta columna para tomar partido y explicar mi posición. Mi posición personal es el estricto apego a los derechos humanos, lo que obviamente incluye los derechos de las mujeres. Pero esta mi opinión es irrelevante, porque el tema de esta carta no es el aborto, sino el rol que tienen que jugar los medios de comunicación para asegurar que esta controversia sea llevado a cabo con argumentos y diálogo.

En este sentido celebro que en las páginas de este diario se dé espacio y voz tanto a las feministas que luchan por el derecho al aborto como a los partidarios del movimiento pro-vida. Estoy orgulloso del compromiso que el periódico en el cual escribo tiene con el debate, la tolerancia y la pluralidad. Si no fuera así, difícilmente me sentiría cómodo de ser parte de este periódico.

Todos deberían participar libremente en este debate y hacer uso de los espacios que los medios profesionales les abren. En El Diario de Hoy escriben columnistas con cuyos argumentos no estoy de acuerdo, pero estoy orgulloso de compartir el espacio y la conversación con ellos. Siempre cuando alguien se retire de este diálogo, porque no le gusta que participen otros con argumentos contrarios, lo siento como una pérdida.

Lo importante es que las opiniones no sólo sean bien argumentadas, sino sobre todo que sean honestas y auténticas. Es indignante observar cómo políticos tratan de montarse encima de olas masivas de sentimientos, que predominan en la gente precisamente por falta de un debate racional y tolerante. Lo hacen por porque las encuestas les indican que les es más conveniente tomar posturas que coincidan con los sentimientos mayoritarios –aunque en el pasado otras consideraciones de márquetin político los hayan llevado a tomar la posición opuesta. Al poder no le conviene el debate abierto, le interesan olas emocionales que puede surfear.  

Por eso, en todo el debate sobre un asunto tan sensible como el aborto, lo que menos hay que tomar en serio son las opiniones de los políticos en campaña electoral. No es un asunto de los partidos o del gobierno, por más que traten de manipular y aprovecharlo -es un asunto de la sociedad salvadoreña que está buscando consensos sobre temas sociales y éticos.

Invito a todas las corrientes a que participen abiertamente en este debate, que hagan uso de los espacios abiertos en los medios, sin exclusiones. Los periódicos no tienen por qué asumir posiciones oficiales sobre un tema como el aborto; su compromiso es con la información, el debate, la pluralidad y la racionalidad.

Saludos...

Paolo Lüers

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Aborto Opinión Periodismo

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