La novena jornada de protestas convocada por los sindicatos contra la reforma de las pensiones del presidente liberal Emmanuel Macron congregó este jueves a 1.089 millones de personas en Francia, según datos del ministerio del Interior.
Esa cifra oficial es inferior en unas 200,000 personas al récord de movilización registrado el 7 de marzo. La central sindical CGT estimó en ambos casos que hubo 3.5 millones de manifestantes.
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La marcha en París batió un récord con 119,000 manifestantes, según el ministerio, y 800,000. según el sindicato CGT.
La jornada de huelga y manifestaciones es la primera desde que Macron decidiera adoptar por decreto su impopular reforma, contra la que se oponen todos los sindicatos y dos de cada tres franceses, según los sondeos.
Esta decisión, anunciada el jueves pasado y confirmada el lunes con el rechazo de dos mociones de censura contra el gobierno, generó un recrudecimiento de la tensión en Francia.
Desde entonces, cientos de personas, en su mayoría jóvenes, participan en protestas espontáneas, marcadas en ocasiones por la quema de contenedores de basura y acusaciones de violencia policial.
La movilización de este jueves, donde se registraron disturbios en París y otras ciudades como Rennes o Nantes, se anunciaba clave para conocer si los sindicatos podrán mantener las protestas en el tiempo.
Su objetivo es la retirada del plan que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42 como hasta ahora, para cobrar una pensión completa.
La saga de la reforma de las pensiones entró en una fase de desgaste, con un gobierno inflexible y ansioso de dejar atrás el conflicto social y una oposición -política, sindical y popular- dispuesta a mantener el pulso e, incluso, a endurecerlo.