Tras hacerse virales unas fotografías de jóvenes del Centro Escolar Escolar Amalia Rosales Campos recibiendo clases en un cementerio, por ser el único espacio donde les pegaba la señal en el pueblo, personal de la Dirección de Tecnologías de Información y Comunicaciones llegó a instalar una antena para que los alumnos puedan conectarse a Internet.
La escuela está ubicada en el Cantón Concepción Los Planes, en el municipio de San Francisco Chinameca, en La Paz.
“Este cantón siempre ha tenido problemas con el Internet”, aseguraron unas madres de familia, mientras esperaban que sus hijos salieran de clases.
Según padres de familia, los alumnos han tenido que buscar dónde enlazarse, ya que en el cantón la conexión no es buena, algo que les mantenía en una zozobra constante, por temor a que les pasara algo a sus hijos por buscar señal.
“Desde la pandemia los niños han tenido que buscar dónde conectarse, hay lugares como el cementerio y otro más retirado en la cancha que pega la señal, ahí van los niños a buscar para conectarse”, añadió una madre de familia, sobre el panorama que han vivido los estudiantes.
Según maestros, para este año las nuevas disposiciones implican que los alumnos tengan que conectarse más, razón por lo cual los maestros han tenido que ingeniárselas para solventar la falta de conectividad que existe en la zona, entre ellas llevar a los alumnos al cementerio, donde sí hay suficiente recepción en los dispositivos, para que puedan realizar sus pruebas.
“Ahora tienen que hacer más pruebas en las que necesitan Internet, entre ellas está 'Conociendo mis Logros', que es un diagnóstico de cómo los niños comienzan el año y permite evaluar a las escuelas”, comentó una maestra.
Y aunque los alumnos cuentan con sus computadoras y tablet (entregadas por el Gobierno), la falta de conectividad les dificulta cumplir académicamente. “Exigen lo que no dan” añadió la docente.
“Esperamos que con eso (antena satelital instalada) se pueda solventar el problema, aunque lastimosamente este Gobierno, si no se hacen virales los problemas, no lo escuchan”, comentó Armando, uno de los padre de familia de esta comunidad educativa.