El café es uno de los productos en los que el Gobierno ha puesto sus expectativas para mejorar la relación comercial con China a través de un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Sin embargo, por ahora, la exportación del aromático sigue siendo marginal. Los datos del Consejo Salvadoreño del Café sobre la exportación por países ni siquiera incluye a China entre los 10 países a los que más se envía este grano.
En cambio, es Estados Unidos su mayor comprador pues el 45% del café producido en fincas salvadoreñas se envía a ese país.
Bélgica, Italia y República Dominicana también son fuertes compradores del café salvadoreño.
Para Sergio Ticas, de la Asociación Cafetalera de El Salvador, el acuerdo podría beneficiar al país.
“Cualquier acuerdo de Tratado de Libre Comercio de nuestro gobierno, especialmente con China, que provee equipos, fertilizantes y otros insumos lo vemos positivo por dos cosas: 1. El costo de los insumos agrícolas bajarán de precio, debido a que se disminuyen los impuestos arancelarios. 2. Nosotros producimos uno de los mejores cafés del mundo y estos podrán ser exportados a China, a un mercado enorme de personas con alta capacidad de pago que valoran la calidad del café salvadoreño. Por lo que esperaríamos mejores precios para nuestro café”, afirmó.
Pero para Ricardo Esmahan, de Abecafé, si bien es un mercado que puede crecer, tendría que acompañarse de un gran trabajo para lograrlo, sobre todo porque Vietnam le provee de café y ellos mismos son productores.
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La directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), Silvia Cuéllar, se ha referido al tema afirmando que este es un mercado que primero hay que conocer pues ellos son una gran oportunidad de compra, pero actualmente están buscando productos que sean más innovadores y no precisamente buscan producto tradicional como el café.
Las expectativas de Ticas son mejorar la producción nacional con más incentivos y que esto despunte luego el comercio a otros destinos.
“Como Asociación Cafetalera de El Salvador estamos trabajando, juntamente con el Ministerio de Agricultura, para llevar todos aquellos proyectos y programas que benefician a nuestros caficultores a nivel nacional, especialmente, a los pequeños y medianos productores. Van más de 30 mil manzanas renovadas en este quinquenio, pero todavía nos falta camino por recorrer, para aumentar nuestra productividad nacional e incrementar nuestro parque cafetalero, que es fuente de agua, oxígeno y trabajo en El Salvador”, señaló Ticas.