Es preocupante que el gobierno de Nayib Bukele dé protagonismo al Ejército salvadoreño, según el historiador salvadoreño Héctor Lindo, porque al revisar la historia de El Salvador se puede evidenciar que las respuestas violentas no lograron solucionar los problemas; por el contrario, ocasionaron mayor polarización.
Esto lo expresó al analizar la forma en que los salvadoreños salieron de los gobiernos dictatoriales del pasado.
El especialista explicó que siempre ha habido personas comprometidas a luchar por la democracia auténtica y que lograron fortalecer movimientos en defensa de esta.
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Posteriormente, Lindo destacó la importancia de que en el país haya espacios para que la gente con diferentes posiciones ideológicas pueda debatir sus visiones de futuro dentro de un marco institucional que permita encontrar soluciones pacíficas.
Fue en ese sentido que el especialista manifestó que “otro problema que hemos tenido aquí (en El Salvador) es el de la violencia del Estado y eso es lo que me preocupa tanto el que se dé nuevamente protagonismo al Ejército porque las soluciones violentas a nuestros problemas nunca nos han llevado a mejorar las cosas”.
Bukele ha dado protagonismo al Ejército
Durante la administración de Bukele se ha utilizado para diversas funciones y motivos a los elementos de la Fuerza Armada, pero ha sido en materia de seguridad donde más protagonismo se les ha dado.
Muestro de ello es su participación para ejecutar el régimen de excepción y los cercos militares.
Al analizar este panorama, el historiador subrayó que en el pasado cuando se privilegiaron a los militares y se apostó a las opciones armadas para solventar los problemas “nunca llegó a soluciones permanentes, sino que se creó una polarización que ocasionó momentos muy duro para el país”.
“Uno de los éxitos muy consciente de los Acuerdos de Paz fue quitarle el protagonismo al ejército. De hecho, el ejército se supone que es para defender al país de una agresión externa, no debe tener un trabajo de tipo policial o de tipo interno porque eso utilizar el ejército para luchar contra el enemigo interno, eso es algo que se dio en la dictadura salvadoreña, en la dictadura chilena de Pinochet, la dictadura en España, en la época de Franco y en Italia, en la época de Mussolini”, concluyó.