Por Cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, una fecha para visibilizar la situación de las mujeres, sus luchas y reivindicar sus derechos humanos. A nivel mundial se desarrolla una infinidad de actividades, grandes marchas se realizan en las grandes ciudades, también actividades de todo tipo, foros, encuentros, talleres y otras.
Este año la Asamblea Feminista, que es un espacio masivo de mujeres diversas y de todas las edades, integrado por colectivos, organizaciones, movimientos y activistas independientes de todo país, convocó a una marcha masiva en San Salvador.
Dentro de los temas que se quieren visibilizar, sobre todo en retrocesos en materia de derechos humanos de las mujeres en el presente año, podemos mencionar:
En referencia del derecho a la salud podemos hablar sobre la mala atención y desabastecimiento de medicamentos de muchos de los padecimientos que enfrentan las mujeres, como el cáncer, por ejemplo, también muchas usuarias reportan la falta de insumos para planificación familiar afectando directamente el ejercicio al derecho a la salud sexual y reproductiva.
En cuanto al derecho al trabajo, además de mantenerse altos índices de sub empleo y desempleo, hay más de 18,418 personas despedidas solo del sector público, de esas 9,500 son mujeres muchas aun en estado de embarazo, se pide reinstalo de estas mujeres por no seguirse el debido proceso de despido y además a muchas de estas personas aún se les adeuda su indemnización.
En materia económica es innegable el alto costo de la vida, reflejado en el costo de la canasta básica que incluye vestuario, medicamento, alimentos, etc. En este año se reporta como la más cara de la historia: el monto actual es de $245 en la zona urbana y $285 en la zona rural. La situación de precariedad sobretodo para las mujeres es grave. La seguridad alimentaria se ve afectada. Muchas familias han dejado de comer tres veces al día, han cambiado hábitos alimenticios.
Sobre los índices delincuenciales, el gobierno se jacta de la disminución de homicidios; sin embargo, específicamente sobre los feminicidios no podemos afirmar su disminución. En el año 2022 fueron 68, en el 2023 hasta el 14 de febrero, 16 feminicidios según datos de Fiscalía General de la República. La respuesta ante esta situación ha sido la militarización, pero estos son de los principales violentadores de las mujeres en las comunidades.
Si bien es cierto, la reforma para la imprescriptibilidad de los delitos de feminicidios representa un avance para la persecución de este delito. No podemos dejar de mencionar que lo ideal es buscar la prevención, romper los esquemas machistas y patriarcales donde las violencias se mantienen en diferentes ámbitos, el feminicidio es lo último de procesos de violencia, la ley penal también; pedimos una vida libre de violencia en todas las etapas de nuestra vida.
También debemos mencionar que hay 6,000 mujeres capturadas en el régimen de excepción. La factura del régimen de excepción para las mujeres es alta: les toca pagar los 170 dólares del paquete para alimentación e higiene de los privados de libertad, llevar toda la carga de los hogares, abandonar estudios o trabajos por esta situación y además sufrir una gran estigmatización si tienen algún familiar capturado.
En este año recordamos en el marco del 8 de marzo que las mujeres en El Salvador luchamos contra un sistema que trasgrede derechos y la desigualdad imperante, resistimos ante las violencias que atraviesan nuestros cuerpos y avanzamos juntas en la exigencia de una vida libre de violencia que genere condiciones para nuestro pleno desarrollo.
Abogada y defensora de derechos humanos.