El 14 de mayo de 2022 la vida cambió para Cecilia Chicas de Solano. La Policía capturó a sus dos hijas: Sara Alicia Solano Chicas, de 30 años, y Alba Estela, de 24 años. La mayor de ellas es madre soltera y ahora su hijo de siete años y su hija de 14 años han quedado bajo el cuidado de Cecilia, su abuela.
Sara y Alba fueron llevadas al centro penal de Apanteos. Lo último que supo su madre fue que habían muchas personas con alergia, incluidas sus hijas, y que necesitaban una crema para curarse.
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Desde entonces, Cecilia hace viajes largos desde Usulután hasta Santa Ana para llevarles los paquetes de higiene, aún cuando no tiene certeza de que se los entreguen. Tampoco está segura de que sigan con vida. “No sé nada de ellas, si están vivas o muertas”, relató Cecilia, con lágrimas en sus ojos.
Ayer, esta mujer madrugó para viajar hasta San Salvador porque se enteró de la convocatoria realizada por Socorro Jurídico Humanitario para exponer las graves enfermedades que padecen los recluidos al interior de los centros penales. Posterior a eso, Cecilia se dirige a Santa Ana para pedir, una vez más, información de sus hijas.
La madre de las jóvenes comentó que es posible que regrese a casa hasta el fin de semana, debido a que todas las diligencias por el caso de sus hojas no le permiten volver antes. Al final del día buscará un lugar donde dormir y descansar.
Abuela y madre
Para Cecilia también ha sido difícil darles lo necesario a sus nietos, pues ella y sus dos hijas trabajaban vendiendo tortillas para sostener sus necesidades. Ahora, ella sola debe afrontar todas las responsabilidades sin ayuda.
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Los días enteros que se toma para solventar procesos de sus hijas son días sin ingresos. Lo más complicado para Cecilia es mantener el ánimo de sus nietos, quienes extrañan a su mamá.
Al niño menor le han dicho que su madre está en el hospital y que aún no se recupera. Él pide que lo lleven a verla. Para Cecilia es doloroso que tengan que enfrentar tantos problemas. “Este gobierno no ha tocado personas con dinero solo a nosotros, como humildes que somos”, lamentó Cecilia.
Ella no está en desacuerdo con que se trabaje por la seguridad del país, pero exige a las autoridades la libertad de sus hijas. Sostiene que ellas no deben nada.