El fisicoculturista Yuri Rodríguez nunca hace mala cara a nada de lo que se le presenta en la vida. Su experiencia siempre es encontrar el mejor lado a lo negativo y superar los obstáculos a como dé lugar.
El atleta salvadoreño, campeón del mundo en 2021, una vez más enfrenta una nueva adversidad para su vida personal. Sin embargo, está preparado para lo que venga, sin dejar de enfocarse en los retos deportivos que se vienen para 2023.
"Romantizamos los malos hábitos", asegura atleta Yuri Rodríguez
En su cuenta de twitter, Rodríguez ha cumplido, desde hace varios días, la meta de publicar lo que le pasa a diario, lo bueno y malo que le suceda. Y, este lunes, lo que tuiteó no tiene un panorama alentador, pero él busca no verlo mal, si no encontrar lo positivo.
"Entrenamiento #13. Hoy (este lunes), recibí una buena noticia: me van a desalojar en 30 días. Tal vez no sea buena noticia, pero quiero verle el lado positivo a esta situación. Mientras estos días pasan, sé que pasarán cosas positivas y de momento disfrutaré mi preparación rumbo a los Juegos CAC", escribió en su mensaje.
A CANCHA, el físico campeón Panamericano detalló qué pasa con su caso y qué espera. Esto ante el hecho de que solo le restaría un mes para seguir viviendo en el lugar que habita en Santa Tecla, pero sin apartar su preparación para los C.A. y del Caribe de San Salvador 2023.
Según externó, recibió la notificación de la "desocupación" del lugar "en treinta días calendario", y esto recaía independientemente de quién lo estuviera habitando, en este caso le tocó a Yuri. Será utilizado con otros fines, posiblemente unas oficinas.
Además, a la casa de Rodríguez llegaron "en diciembre (2022) los de la Fiscalía, con una orden, revisaron la casa y dijeron que esto iba a ser administrado ahora por el Conab", y les informaron -junto a su pareja Karlita- que les iban "a avisar" si les alquilan. Pero no pasó nada. "Terminó el año, hasta ahora que vino la notificación y dice que tengo 30 días para desalojar, porque las instalaciones las van a ocupar", reiteró.
El fisicoculturista comentó que expuso su situación tanto a los presidentes del Comité Olímpico (COES), Armando Bruni, y al de Indes, Yamil Bukele, a quienes ha solicitado algo puntual: "A los dos les escribí mi situación y les estoy pidiendo de favor que me ayuden a tener una prestación, para yo poder comenzar a pagar una casa. No que me la regalen, si no que me den el préstamo para yo irme a vivir a un lugar donde yo quiera estar y que pueda pagar también".
Ante la pregunta de qué pasará si no recibe la ayuda esperada, el atleta respondió a su estilo de sinceridad. Rememoró lo que dijo cuando lo desalojaron del Poli de Merliot, por la pandemia de Covid-19: "La verdad que yo soy un guerrero y, así como he dormido en una Capri, he dormido en el suelo en una cárcel. Y sea como sea, yo voy a salir de esta, no me voy a ahuevar".
"Y de que vamos para los Juegos C.A. y del Caribe y voy a ir bien preparado como debe de ser, voy a ir. Sea como sea. Con casa o sin casa. Si tengo que devolver las máquinas que me han prestado porque no tengo dónde tenerlas, pues las devolvemos. No estoy esperando el peor escenario, pero si el peor escenario sucede, no me voy a ahuevar", manifestó.
Según Yuri, no tiene "un plan B" como para recurrir a algún familiar para ir a vivir. Y explicó que espera, si es posible, que quizás Conab pueda ser "flexible" y "alargar esos 30 días" para encontrar dónde vivir. Esto, además, porque vive su mamá de 70 años junto a Yuri y su pareja. "Si me vienen a sacar, ni modo, me salgo. Pero yo voy a hacer mi lucha por que no me saquen en 30 días, y que se llegue lo más que se pueda", reiteró.
"Yo siento que estoy en el lugar incorrecto, en el momento incorrecto. No creo que sea una revancha en contra mía. (…) Aquí, van a poner unas oficinas y yo les estoy estorbando, no por ser Yuri, aquí pudiera haber estado cualquier persona, pero quien sea que estuviera, les está estorbando", dijo.
No dejó de lado responder de forma diplomática a aquellos que lo critican, por cualquier motivo. No olvidó decirles que ser atleta es una profesión.
"En el momento en que yo decidí abandonar mi carrera de ingeniería, lo que estaba estudiando, decidí que me iba a dedicar a esto y que un día, no sabía cuándo, iba a poder vivir de esto. (…) Yo creo que las personas no logran entender lo que es una profesión de ser atleta, porque nunca ha habido una profesión de ser atleta en el país aparte del fútbol" expresó.
Y continuó: "Creo que los futbolistas son los únicos que, de alguna manera, han logrado tener un rubro económico por patear la pelota. Mientras los demás deportistas tal vez son contados con los dedos los que han logrado tener un beneficio económico. Es por esto que para la gente es raro que un atleta cobre por el trabajo que hace".
"Sería bueno que algún día, si Dios permite, podamos salir del tercer mundo y dejemos de pensar en que una persona va a poder triunfar siendo atleta, y al mismo tiempo tiene que trabajar, tiene que atender otras situaciones de la vida cotidiana para poder ser digno de representar al país y no ser una carga para el país. Porque nosotros no somos una carga para el país, por el contrario somos un activo que de alguna manera estamos llevando la bandera fuera de las fronteras para demostrar que los salvadoreños somos aguerridos, personas esforzadas, luchadoras, y que no solo participamos de una competencia, si no que somos competitivos y al mismo tiempo le damos gloria a nuestro país", sostuvo Rodríguez.
Finalmente, ante la inquietud de qué pasa si alguien más quisiera sumarse a ayudarlo, si da la bienvenida a cualquier colaboración, respondió y cerró: "Sí. Siempre y cuando sea con una buena voluntad. Si va a ser con una buena intención de mentiras, entonces yo diría: no. Pero si alguien de pronto me quiere ayudar de forma desinteresada y de verdad el objetivo es ayudar, pues -evaluando la situación- definitivamente se los agradecería mucho y les tomara la palabra".