Cuatro días después del accidente miles de residentes cerca del sitio en el norte de Estados Unidos donde se descarriló un tren de carga que transportaba un producto químico potencialmente tóxico aún no habían podido regresar a sus hogares.
Olores intensos y neblina se registraron en el área mientras autoridades ferroviarias se preparaban para más liberaciones "controladas" de cloruro de vinilo de vagones cisterna aún en llamas en East Palestine, Ohio, cerca de la frontera con Pensilvania.
La compañía ferroviaria Norfolk Southern advirtió que la operación podría liberar vapores "mortales si se inhalan".
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"El contenido de cloruro de vinilo de cinco vagones es actualmente inestable y podría explotar", indicó por su parte la oficina del gobernador de Ohio, Mike DeWine, en un comunicado publicado en su sitio web.
Una zona de evacuación de un radio de entre 1,5 y 3,2 km seguía vigente el martes alrededor del lugar. Las autoridades instaron además a las personas que residen fuera del área a quedarse en casa tanto como sea posible.
También anunciaron "por precaución" el cierre de las escuelas cercanas. El cloruro de vinilo es un gas incoloro que se utiliza en una variedad de productos plásticos y materiales de embalaje. Cuando se quema puede crear fosgeno, una sustancia altamente tóxica utilizada como arma química en la Primera Guerra Mundial.
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Para la zona de evacuación obligatoria comprende áreas tanto en Ohio como en Pensilvania. Las autoridades pidieron a unos 2.000 residentes que evacuaran sus hogares.
"Se desconoce cuándo podrán regresar a sus hogares, pero se hará un anuncio cuando sea seguro", dijo gobernador de Ohio en un comunicado.
No se reportaron heridos ni muertes después de que unos 50 vagones se salieran de las vías el 3 de febrero por la noche cerca de la frontera entre Ohio y Pensilvania. El tren transportaba carga desde Madison, Illinois, a Conway, Pensilvania. La causa del descarrilamiento aún está bajo investigación.