Por Proclamado un 11 de febrero de 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, siendo motores en el quehacer científico y la búsqueda de respuestas ante las diversas problemáticas y necesidades sociales que surgen constantemente en el entorno global que, dicho fuera de paso, nos muestra una diversidad de situaciones que requieren atención inmediata que nos afectan a todos/as.
En el año 2023, el papel de las mujeres y las niñas en la ciencia se centra con respecto a los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS), como antesala al próximo Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible, la cual es una de las principales plataformas de las Naciones Unidas para dar seguimiento y analizar la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Con ello, se pretende poder conectar a la comunidad internacional con mujeres y niñas en la ciencia, reforzando esfuerzos que promueven la parte científica.
La política y la sociedad en la búsqueda de estrategias que tengan como objeto la mejora en el futuro de estas.
Por ello, se tiene en la línea de metas implementar las buenas prácticas, estrategias y soluciones en el abordaje de los desafíos y oportunidades de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, con el apoyo de mujeres y niñas bajo un enfoque técnico y científico. Esto conlleva a que los estados fomenten las buenas practicas inclusivas de estos grupos sociales, impulsando acciones bajo un enfoque de políticas publicas que promuevan tanto la igualdad de género como la cúspide de la equidad de género, siendo esta ultima la mas compleja pero no imposible de lograr.
Datos de la ONU reflejan, por ejemplo, que muchas de las becas de investigación suelen ser inferiores a las de sus colegas masculinos. Sin embargo, ante la escasez de oportunidades, en diversos campos como el tecnológico, las niñas y las mujeres impulsan gran parte de la Cuarta Revolución Industrial, a través de sus competencias técnicas y profesionales en las áreas como informática y computación. Por ello, el trabajo de este sector científico debe ser impulsado y profesionalizado constantemente.
Relegar este sector definitivamente generaría un efecto contraproducente en la sostenibilidad, siendo menester salvaguardarlo y promoverlo para la mejora continua. El que puedan tener voz, participación inclusiva y reconocimiento, forma parte de ese compromiso de los estados del mundo para poder lograrlo. Tal y como lo menciono a manera de reflexión el actual Secretario General de la ONU. Antonio Guterres: “Todos podemos poner de nuestra parte para aprovechar el enorme talento sin explotar nuestro mundo, empezando por abrir las puertas de las aulas, los laboratorios y los consejos de administración a las mujeres de ciencia”. Fortalezcamos la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia.
Abogado, Master en Asesoría Fiscal y Tributación Internacional