El retiro de rótulos y vallas publicitarias de las diferentes calles de Sonsonate por parte de la municipalidad ha generado una serie de críticas entre los pobladores y negocios donde se ubican, sobre todo porque consideran que no hubo un proceso previo de información sobre su eliminación y porque muchos han sido dañados.
Son más de 400 rótulos y vallas las que la alcaldía ha retirado en las últimas horas como parte de un proceso de descontaminación visual. A ellos también se incluyen pantallas LED que eran utilizadas para transmitir publicidad.
El propietario de una tienda de misceláneos, Luis Cerén, dijo que se sentía “indignado” por la medida porque “de la noche a la mañana” le habían retirado la publicidad de su negocio, presuntamente sin previo aviso.
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“Yo alquilo este local y ya había una estructura de valla aquí, nosotros solo le pusimos nuevo vinil (logo) y de la noche a la mañana ya no estaba, lo habían quitado. Lo siento por el propietario del inmueble porque nosotros no somos los dueños”, lamentó.
Algunas personas califican de positivo el retiro de dicha contaminación visual; sin embargo, otras señalaron que durante las próximas elecciones también se restrinja la colocación de propaganda en la ciudad.
El año pasado y a inicio de este, la alcaldía notificó a los propietarios de los rótulos y vallas publicitarias que tenían que retirarlos.
Sin embargo, al no obedecer la orden, la comuna optó por quitar las estructuras, que en su mayoría eran metálicas.
La medida se enmarca en una nueva ordenanza que regula este tipo de publicidad, que fue aprobada el año pasado.
El alcalde de Sonsonate, Rafael Arévalo, señaló, a través de su cuenta de Facebook, que todas las autorizaciones de este tipo de publicidad vencieron el 31 de diciembre y que por lo tanto el 100% de las estructuras son ilegales. Estas, al ser desmontadas, son llevadas al relleno sanitario del departamento, donde los propietarios pueden realizar un proceso para su recuperación.
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“La contaminación visual que hemos padecido en los últimos años es producto del desorden. Tengo constancias de que no había autorizaciones, los permisos se otorgaban ilegalmente, algunas vallas electrónicas funcionaban con energía eléctrica que pagaba el municipio. El desorden era expresión del desinterés hacia la vida y la seguridad de los sonsonatecos”, escribió el munícipe en la red social.
Agregó que el miércoles tuvieron el primer acercamiento con vendedores y comerciantes de la Avenida Pedro Ramírez de Quiñonez, donde también van a iniciar un ordenamiento.
Mientras que vendedores de la colonia Sensunapán señalaron, el mismo día, que la alcaldía les dio cinco días para liberar las aceras donde colocan sus productos. Las ventas están en la vía pública.