El Real Madrid, que acabó de jugar a las 23:00 horas locales del jueves ante el Valencia, volverá a hacerlo este domingo en Son Moix a las 14:00 con la obligación de ganar para no ver escaparse al Barcelona, ante un Mallorca que es el segundo equipo menos goleado como local.
En el foco, el reencuentro de Antonio Raillo con Vinícius. Cruzaron más que palabras en el último precedente, una goleada madridista en el Santiago Bernabéu (4-1) que provocó el enfado del capitán mallorquinista por los bailes tras el gol de 'Vini'.
"Son cosas futbolísticas. Si yo mañana tengo que poner un ejemplo a mis hijos, les pondré a Modric o a Benzema, pero nunca a él", aseguró Raillo a horas del reencuentro. El central es muy querido por la afición mallorquinista por su compromiso con el club al que ayudó en los ascensos consecutivos de Segunda B a Primera División. No tanto en el Real Madrid, que además de la discusión con 'Vini', recuerda una durísima entrada suya a Rodrygo.
De una manera u otra, el foco siempre apunta a Vinícius, que se reencontró con el gol ante el Valencia antes de sufrir una entrada escalofriante de su compatriota Gabriel Paulista. En su larga lista de discusiones aparecen el técnico mexicano Javier Aguirre y el lateral Pablo Maffeo. Por eso, Carlo Ancelotti le pedirá máxima atención al juego. Su equipo lo necesita ante las bajas, especialmente con una nueva ausencia de Karim Benzema.
El Mallorca no ha querido echar más leña al fuego y su directiva hizo un llamamiento a la cordura y pidió a la afición que "disfrute" de la visita de todo un campeón de Europa. Y Aguirre también ha pedido calma recordando que lo único importante es sumar los tres puntos en juego, con los que su equipo daría un paso firme hacia la permanencia.
Para el Real Madrid será su último partido antes de la disputa del Mundial de Clubes, momento que el Barcelona podrá aprovechar para ensanchar una ventaja ya importante de cinco puntos y con el clásico por jugar en el Camp Nou. Respondió bien a la presión y la obligación de ganar a un Valencia en crisis y debe seguir en Son Moix, con las bajas de Militao, Ferland Mendy y Lucas Vázquez en defensa más la de Eden Hazard, de nuevo ausente, y Benzema en ataque.
Por su parte, el Barcelona recibe a un Sevilla en crisis. El cuadro culé está completando un excelente inicio de 2023, en el que ha ganado todos los partidos de Liga, ha conquistado la Supercopa de España y ha superado tres eliminatorias de la Copa del Rey, y este domingo (20:00 GMT) se las verá en el Spotify Camp Nou ante un Sevilla resurgido, tras dos triunfos seguidos en la competición regular que han aliviado su situación, aún, no obstrante, complicada.
El reto del conjunto azulgrana será tener un partido con un final tranquilo, algo que no logra en Liga desde el triunfo por 2-0 ante el Almería del 5 de noviembre. Desde entonces, ha ganado cinco partidos y ha empatado uno. Pero las cinco victorias han sido por un solo gol de diferencia.
Hoy, el Real Madrid puede ponerse muy cerca del Barcelona si los astros se alinean para que los merengues ganen y los azulgranas pierdan.
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