Bárbara Palacios aún recuerda las diversas emociones que sintió cuando obtuvo la corona de Miss Universo el 21 de julio de 1986, en la Ciudad de Panamá, donde se llevó a cabo la 35º edición del certamen.
Tras su triunfo, Palacios se convirtió en la tercera venezolana en ganar el máximo título de belleza y en ser la primera Miss Universo que se coronaba ya siendo una mujer profesional.
A casi 37 años de ese momento que le cambió su vida, la venezolana se ha destacado a nivel internacional gracias a su carrera como publicista, escritora, empresaria, conferencista y master en teología. Su poder de la comunicación, su carisma y el deseo constante de impactar la vida de otros, la ha llevado a convertirse en una referencia internacional de liderazgo.
En el 2022 creo junto a su familia la fundación “Moved To Serve International”, con el propósito de apoyar a otras organizaciones sin fines de lucro que ayudan a las víctimas de violencia doméstica y abuso infantil.
La exreina está casada desde 1988 con el abogado Víctor Manrique y tiene dos hijos adultos. Ella es un ejemplo de superación y constancia para miles de personas. Su deseo es dejar huellas positivas, cumpliendo así con el propósito de vida que le otorgó Dios.
Recientemente, Palacios llegó por primera vez a El Salvador para brindar una charla de empoderamiento y liderazgo en un evento privado. El Diario de Hoy tuvo acceso a una entrevista con ella en donde contó más sobre su vida profesional.
¿Cómo fue tu paso por Miss Universo?
Yo fui la primera Miss Universo con carrera profesional. Yo me gradué joven de publicista y para el entonces del concurso yo ya trabajaba como ejecutiva de cuentas en una corporación muy importante en mi país Venezuela. Y cuando entro al concurso, algo que nunca deseé, porque nunca quise entrar en concursos de belleza, eso era algo que no me atraía; es más, durante cinco años me estuvieron invitando para participar y siempre decía “NO”, hasta que ya estaba profesionalmente preparada, con carrera y todo, acepté.
Fue el propio presidente del concurso de Venezuela de aquel entonces que me motiva a participar y me dijo “Bárbara, tú puedes cambiar esa imagen de mujer, hablando de lo que eres justamente en lo profesional, una mujer que habla siempre de la educación, de prepararse, de que la belleza externa no es lo que hace a la mujer ni al hombre, sino nuestra belleza interna, nuestras capacidades, nuestras habilidades, esos dones que vienen de Dios”.
¿Qué cambió en ti tras ganar Miss Universo?
Siempre he sido la misma, antes, durante y después del concurso. Soy la misma persona, lo único es que he tenido la gran oportunidad de vivir experiencias que me han proyectado, que me han aportado mayor sabiduría, conocimiento y, obviamente, eso ha ayudado mucho a mi propio empoderamiento y a mi propio liderazgo. Pero, Bárbara con o sin Miss Universo estaría haciendo muchas de las cosas que hoy en día hago, quizás no sería visible ante una comunidad internacional, pero estaría enfocada en los mismos proyectos de ayuda.
¿De qué forma Miss Universo te ayudó en tu carrera profesional?
Cuando terminó mi concurso, yo vi ahí claramente la plataforma que Dios me había dado para darle una dimensión mayor a mis proyectos. Así como rápidamente me proyecté como imagen de diferentes compañías internacionales en Estados Unidos, viajé muchísimo desde muy jovencita recién ganado el concurso y eso también me dio la oportunidad de conocer otros países, de conocer dentro del mundo de comunicaciones y de publicidad y me fue llevando en la vía para formarme como conferencista y como autora.
¿Hay algo que en tu infancia te haya marcado?
Yo crecí en un medio muy disfuncional, soy sobreviviente de violencia doméstica y abuso infantil, por eso a medida que iba creciendo siempre le pedía a Dios que me diera la oportunidad de sanar, de recuperarme, de perdonar, pero también, en ese tiempo de crecer. Como mujer adulta le pedía que me dirá las herramientas para ayudar a otras personas en el mundo.
Y fue así que, a través de mis libros, como conferencista en diferentes partes del mundo y hoy en día a través de mi fundación que se llama “Moved To Serve International” ayudo a otras fundaciones en Latinoamérica que justamente trabajan con las víctimas, rescatan a las víctimas y ayudan en la recuperación de ellas en todo el tema de abuso infantil o violencia doméstica. Y ahora el propósito de este viaje es reconocer fundaciones aquí en El Salvador que nosotros posteriormente podamos honrar.
Cuéntanos acerca del último libro motivacional que publicaste en 2019
“Atrévete a ser Bárbara” es un libro que hice muy precisamente para la mujer, pero fíjate que lo compran más los hombres. Es increíble, porque, aunque fue un libro muy pensado para las mujeres, todo lo que habla de valores y virtudes es para los dos géneros. Es un libro formado de 14 capítulos y habla de diferentes etapas en la vida de una mujer. Lo interesante de mis libros como el primero “La belleza de saber vivir” o “Lejos de mi sombra, cerca de la luz” y “Atrévete a ser Bárbara” es que las personas los pueden leer hoy, mañana y en un año, porque hay capítulos que hablan de diferentes etapas de la vida.
¿Qué mensaje le darías a todas las candidatas que participarán en la edición 72 de Miss Universo en El Salvador?
Lo primero es felicitarlas a todas por el trabajo que seguramente ya están haciendo y portando la corona de sus países, y trabajando para venir aquí. Primero decirles que se van a sentir bien atendidas, tan queridas en este pueblo tan maravilloso, en este país precioso como lo es El Salvador. Van a tener la fortuna de conocer un país bello, centroamericano, aquellas que no son latinoamericanas van a tener la oportunidad de conocer nuestra cultura, nuestra idiosincrasia, la comida, las pupusas y van a tener la oportunidad de ver lo cariñoso que es el salvadoreño.
Además, yo creo que lo más importante del concurso es que sean ellas mismas, que nunca busquen competencia con las otras compañeras, sino que aprovechen de disfrutar ese tiempo, de conocerse, de hacer amistades. Lo más bonito del concurso es cuando ellas verdaderamente logran ser amigas. Sabemos que una sola va a ganar, pero es necesario que todas logren esa relación que después en el tiempo se puedan ver en cualquier parte del mundo y recordar esos momentos que son tan especiales.