Los fuertes vientos que se registran hasta los 40 kilómetros por hora en el territorio nacional, no han logrado detener las actividades de más de cinco mil pescadores artesanales de las comunidades costeras en el departamento de La Unión.
En la bahía de La Unión y el Golfo de Fonseca, los vientos se percibieron a partir del martes por la mañana, provocando fuertes oleajes, lo que comúnmente los pescadores llaman “el mar está picado”.
Según el pronóstico del Observatorio de Amenazas y Recursos Naturales, del Ministerio del Medio Ambiente; del 27 al 28 de diciembre el viento estará del norte y noreste, con velocidades de 15 a 25 kilómetros por hora y ráfagas ocasionales de hasta 40 kilómetros por hora, sensibles principalmente en zonas altas y montañosas.
De acuerdo con las autoridades, hasta el momento no se ha emitido ninguna suspensión de zarpe para todas las embarcaciones, pero es preciso que los pescadores tomen las debidas precauciones durante el periodo de los fuertes vientos.
Los fuertes vientos han puesto “el mar picado” dicen los pescadores, se refieren que debido a la intensidad de los nortes, se genera un oleaje fuerte lo que genera mayores dificultades para la navegación de las lanchas de la pesca artesanal, de pasajeros y hasta las de pesca deportiva.
Mientras no existan restricciones de salir al mar, la gente siempre saldrá a trabajar bajo su propio riesgo, dicen algunas personas de las comunidades costeras de La Unión y Conchagua; debido a la necesidad se ven obligados a trabajar porque tienen que traer el sustento diario para alimentar a la familia.
Santos Quinteros, líder de una cooperativa de pescadores del cantón Las Tunas, en Conchagua, agregó que las únicas medidas de precaución se toman en tierra antes de subirse a la lancha, “llevar una buena ancla y una buena cuerda, por si acaso el motor falla, entonces uno se detiene a pedir auxilio a los demás compañeros que anden en la zona; porque de lo contrario uno puede terminar en naufragio”.
Quinteros, enfatiza que están en las últimas semanas donde se encuentran bastante el camarón marino en alta mar, se le conoce como los días cuando el camarón baña y es por eso que muchos se arriesgan a salir a trabajar porque la familia tiene hambre y hay otros compromisos económicos por cumplir.
Fuentes extraoficiales de la Fuerza Naval, detallaron que se mantienen realizando vigilancia con los Patrulleros Marítimos en toda la franja costera, en periodo de fuertes vientos se mantienen más alerta de alguna emergencia que se pueda presentar por alguna falla en las lanchas de los pescadores.