Mientras la gente está embebida en las fiestas de la Navidad, el régimen salvadoreño aprovechó a aprobar leyes para, sin límites, con toda libertad, tomar dinero de los ahorros de pensiones, alegando que es para pagar jubilados del viejo sistema de ISSS y el INPEP.
Esto es lo que más les interesaba, porque de esa manera echarán mano de lo que aún queda de liquidez en el fondo. La piñata será sólo para ellos. Los 10,000 millones restantes son papeles del gobierno, que paga intereses muy por debajo del mercado por usar el dinero de los trabajadores.
El ardid estuvo en hacerle creer a la gente que “todos” iban a tener aumento de la pensión mínima a 400 dólares o un 30 por ciento, cosa que se ha demostrado que no es así.
En los textos de las leyes y el presupuesto se comprueba que la pensión mínima sigue siendo de 304 dólares para los pensionados por invalidez y que harán aumentos, pero la ley es tan ambigua que no sería extraño que los incrementos no sean para todos, como prometió Bukele.
Los primeros que no tendrán el aumento son los más de 188,070 cotizantes que lograron retirar el 25 por ciento de sus ahorros.
La responsabilidad de la deuda se diluye trasladando la operación a un nuevo INPEP. Es como si en algún momento un deudor les dijera a sus acreedores: por mis pistolas ya no tengo deudas con ustedes sino mi hijo menor. Y el niño, nada que ver… y luego mira a los demás miembros de la familia y tampoco. Y así sucesivamente…
Dijeron que la pensión mínima por vejez y sobrevivencia sería de 400 dólares, salvo para los afectados por invalidez parcial, que en realidad será del 75% de $304.14. Esto va contra la Constitución que dice que todos somos iguales ante la ley y tenemos iguales derechos.
El ministro de Trabajo trató de “vender” la idea de que “se les estaba duplicando” la pensión, cuando realmente la anterior Asamblea subió de $200 a $304.17 la pensión por vejez y sobrevivencia. Ahora le suben $93, pero en el presupuesto general se mantiene igual.
Quieren hacer sentir como delincuentes a los que retiraron parte de su dinero
Están tratando de castigar a los que retiraron el 25% de SUS AHORROS, como si hubiera sido delito, con amenazas como “hubieran deseado no haberlo hecho”, cuando fue una ley promovida por el mismo partido que llevó a Bukele a la presidencia: GANA.
Están castigando a 188,070 trabajadores que han retirado ese anticipo con el hecho de que no les darán 30% de aumento de pensión como a los demás, lo cual viola el principio de la Constitución de que todos tenemos iguales derechos. Esto está generando rechazo en la población porque quienes retiraron el anticipo estaban retirando SU dinero y una ley de la República los facultaba para hacerlo.
Resulta que a estos trabajadores se les trata como delincuentes, pero al régimen se le permite seguir sustrayendo dinero de las cuentas privadas de los salvadoreños. Castigan a las mujeres que tenían derecho de retirar el 25 por ciento de sus ahorros a partir del próximo año. Castigan también a quienes más han aportado, al limitar la pensión máxima a $3,000. Si han tenido una pensión alta, es porque en esa proporción han aportado.
El Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional ha señalado que la Ley de Pensiones aprobada por los sumisos viola preceptos esenciales de racionalidad, apego a normas jurídicas de validez universal, falta de transparencia.
El bukelismo, mientras tanto, se ha deshecho en florilegios y loas a su confeso dictador por la “reforma”, que sigue los pasos de Saca cuando endosó a los cotizantes de las AFP las cuentas del quebrado viejo sistema para no pagar lo que le correspondía al Estado y dar el dulce envenenado de un “aumento”, pero que nada garantiza que el sistema no quebrará en dos años, como han vaticinado los economistas.