La Asamblea Legislativa aprobó este 22 de diciembre el presupuesto del próximo año, por un monto de $8,902.6 millones. El dictamen aprobado expresa que la Política Fiscal para 2023 tiene como objetivo consolidar el proceso de recuperación económica del país, debido a los efectos ocasionados por el COVID-19 y contener los impactos producidos por el incremento de los precios de los combustibles a nivel mundial.
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Posted by Asamblea Legislativa de El Salvador on Thursday, December 22, 2022
De acuerdo a esos criterios, el gobierno asegura que “se ha efectuado una asignación estratégica de los recursos públicos, que estimule la actividad productiva y permita satisfacer las necesidades más esenciales de la población, lo que a su vez permita mantener la estabilidad macroeconómica y de las finanzas públicas”.
El Ministerio de Hacienda afirma que los ingresos tributarios han sido “robustos”, acumulando a la presentación del proyecto del presupuesto en la Asamblea, el pasado 30 de septiembre de 2022, un 16% más de lo recaudado en el mismo periodo del año pasado.
“Se había llegado casi a la meta de los $2,000 millones de incremento en la recaudación tributaria a partir del año 2019”, asegura Hacienda.
Es así que el incremento del presupuesto para 2023 está cifrado por el gobierno en tan solo un 3% en el nivel del gasto público. Según dice, se priorizan los proyectos de infraestructura que van a dar crecimiento económico y que derivarán también en un aumento de la recaudación tributaria.
De acuerdo al gobierno, se asegura la inversión pública y han asignado un presupuesto suficiente para los Ramos de Educación, Salud y Seguridad.
Efectivamente, los números que refleja el proyecto de presupuesto dan cuenta que algunos de los ministerios que tendrán mayor asignación son: el Ministerio de Educación con un monto de $1,501.8 millones; Salud Pública $1,131.2 millones y entre el Ministerio de Seguridad y la Defensa suman otros $838.7 millones.
A pesar de eso, para la oposición política sigue siendo un presupuesto sin fondos, el cual a mitad de año tendrá que sufrir modificaciones para poder cumplir con todos los compromisos del gobierno, tal como está ocurriendo en el presente ejercicio fiscal.
Este mismo día jueves 22 de diciembre, los diputados han tenido que autorizar la emisión de $1,139.3 millones en más deuda para poder financiar todas las partidas que contiene el gasto nacional para 2023.
De hecho, en el dictamen aprobado del financiamiento extra lo admiten: “Que a efecto de poder atender de forma responsable, transparente y oportuna la demanda de recursos necesarios para financiar el gasto requerido para cubrir el Presupuesto General del Estado para el Ejercicio Fiscal 2023, es necesario recurrir a una fuente de recursos complementaria, a fin de garantizar la vigencia de un presupuesto plenamente financiado, en el que se incluye la totalidad de los gastos en que el Estado deberá de incurrir, para atender todas las obligaciones orientadas a sustentar la adecuada operatividad del Estado”.
Sin embargo, los partidos de oposición cuestionan que la Asamblea ha llevado un ritmo desenfrenado de aprobación de préstamos y reorientaciones de fondos en cada plenaria, mucho de ese dinero es para cubrir partidas que no logran ser cubiertas con la contribución tributaria que presupuestaron en el gasto de 2022 o son fondos que deben reponer, porque los utilizaron en otros destinos. Economistas calculan que mensualmente se ventilan casi $400 millones.
Nada menos, en pocas horas que lleva la plenaria de este 22 de diciembre, los diputados oficialistas ya autorizaron al gobierno más deuda y reorientaciones de fondos en aproximadamente $350 millones.