Lo hicieron de nuevo a la medida de los mismos de siempre. El oficialismo sigue apuntando con su discurso hacia el pasado, y ahora lo hace desde las mismas posiciones aberrantes que tomaron algunos políticos deleznables de antaño –muchos de ellos ahora simpatizantes y socios del actual gobierno– bajo ese esquema, el de siempre y sometido a intereses mezquinos, es que aprobaron una serie de proyectos de ley que giran alrededor del sistema de pensiones. Lo hicieron en vísperas de Navidad, sin escuchar a todos los sectores, a la carrera y, por supuesto, mal hecho. Más populismo y cero integralidad y sostenibilidad para las personas cotizantes.
La propaganda del gobierno se activó con una serie de mensajes falsos, con los que pretenden mover emociones para ilusionar falsamente a la ciudadanía. Estos proyectos de ley, de los cuales se habla popularmente como una “reforma de pensiones”, están plagados esencialmente de tres cosas: mentiras, incapacidad y opacidad. Ante esto, me quiero permitir enumerar cinco dudas recurrentes sobre lo que acaba de acontecer con el sistema de pensiones.
Duda #1: ¿La pensión mínima subirá a $400?
Sí, pero según la ley aprobada sigue siendo de $304 (Art. 114); cuando esta se calcule y llegue $390 es que subirá a $400. La supuesta subida de la pensión la pagan estrictamente los cotizantes. Esto no es sostenible en el tiempo.
Duda #2 ¿Quiénes ya retiraron el 25 % de anticipo no deberán devolverlo? Aunque la propaganda oficial dice que no deben devolverlo, la ley dice que sí deben hacerlo y también se contempla que la devolución es con intereses.
Duda #3 ¿Aumentó la cobertura de pensionados? No, el 80 % de personas adultas mayores seguirá sin tener acceso a una pensión digna. Esto, con un estudio técnico, amplio y con voluntad política hubiese cambiado. Pero como la finalidad del gobierno no es generar bienestar para los cotizantes y pensionados, mejor omiten hablar de la cobertura.
Duda #4 ¿Siempre se podrá retirar el 25 % de anticipo de los ahorros? No, esto se debe a que la subida de la pensión que ha prometido el oficialismo la pagan los mismos cotizantes; por tanto, se limitan los fondos y se vuelve inviable un anticipo del 25 %.
Duda #5 ¿Entonces qué cambia con esta reforma?
- Se deja la puerta abierta para que el Gobierno pague deuda con los ahorros de las personas.
- La pensión mínima de $400 es humo y se usará para hacer campaña en 2024. 3. Si esto no se corrige, los ahorros corren peligro.
- En palabras más sencillas y cortas, podemos asegurar dos cosas que quedan clarísimas tras lo que esta Asamblea Legislativa aprobó este martes pasado. En primer lugar, esta es la peor reforma de pensiones en la historia de este país. Y en segundo lugar, según algunos expertos en el tema, esto que aprobó el oficialismo solo será escuetamente sostenible durante cuatro años, en un futuro cercano hará falta una nueva reforma de pensiones para que los ahorros de todas las personas cotizantes no se evaporen.
Este gobierno ha gobernado en campaña permanente, utilizando los fondos públicos para plagar hasta el último rincón de este país de color cyan. El populismo y las mentiras son el pan de cada día. Ya han acostumbrado a la ciudadanía con su cultura de la ilegalidad y las falsas promesas con las que disfrazan su incapacidad y corrupción. Pero ahora, a pocos días de que arranque el año preelectoral, el populismo del oficialismo se ha vuelto más estúpido; ya no les importa empeñar el futuro del país con tal de alcanzar sus objetivos electorales en 2024. Cada día que pasa se vuelven más peligrosos.
Dicen que no hay nada más peligroso que un tonto con iniciativa. Ante las circunstancias que vive nuestro país, y conociendo de primera mano la soberbia con la que gobierna el oficialismo, no hay nada más peligroso para el futuro de una nación entera, que iniciativas aprobadas bajo un esquema de populismo estúpido. El embargo de nuestra nación parece no saciar a los ignorantes que hoy ostentan el poder. La idea es clara, es urgente sacarlos.
Comunicólogo y político