Por PUESIESQUE…les contaba que la propuesta de reforma que el régimen de Casa Presidencial (CAPRES) y sus acólitos mandó a la Asamblea Legislativa (AL) para que se la aprueben, amén de farsa, es un engaño, que asemeja la herramienta para apropiarse de los ahorros previsionales de todos los salvadoreños.
Recordemos: como las instituciones estatales de prestaciones previsionales (la Unidad de Pensiones del Instituto Salvadoreño del Seguro Social -UPISSS- y el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos -INPEP-) no son autofinanciables, somos los actuales cotizantes al Sistema de Ahorros para Pensiones (SAP) quienes financiamos estas entidades, a través del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP).
Sigamos recordando: el FOP emite certificados de inversión previsional (CIP´s), que son papeles de deuda -algo así, para decirlo sencillamente, como un pagaré-, que por ley las administradoras de fondos de pensiones (AFP´s) deben comprar con el dinero de los fondos de pensiones, es decir, con el dinero de los cotizantes.
Esa es la forma como los trabajadores, desde hace más de quince años, le prestamos dinero al Estado para que este pague las pensiones del ISSS y del INPEP (ya saben que el Estado nos paga una tasa de interés muy baja, pero ese es otro tema, sobre el cual hemos venido luchando desde hace prácticamente una década).
Ahora dice CAPRES y sus acólitos que desaparecerá el FOP, que ya no se emitirán CIP´s y que el gobierno ya no “meterá mano” en los ahorros previsionales de los trabajadores: esa propaganda es únicamente una MENTIRA MÁS del régimen, al grado que lo que dicen es frontalmente contrario a lo que ellos mismos plantean en los proyectos de ley.
Explicándolo con una metáfora en términos cinematográficos, es algo así como una película tipo LA GRAN ESTAFA, pero sin Clooney, Pitt o Damon, sino un espantoso video con personajes tenebrosos llamados -por ocupar cualquier nombre- Conan, Hermann o Walter (como dicen en Hollywood: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).
Y es que, les cuento: actualmente, los CIP´s están sujetos a varias reglas jurídicas, pero expresado en términos muy sencillos, hay algunos CIP´s que son de plazo de 30 años y con tasa de interés del 4.5% anual; y, hay otros CIP´s que son de plazo de 50 años y con tasa del 6% anual. Eso significa, entonces, que al menos existe certeza sobre cuál es el plazo y la tasa de interés aplicable a los CIP´s.
Y añado otro tema: actualmente, la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (ley SAP), dice que el límite máximo de inversión de los fondos de pensiones en CIP´s debe ser del 45% del fondo de pensiones. Este límite se estableció para evitar que el Estado, a través de los CIP´s, se apropiara de los ahorros previsionales de los trabajadores (sin embargo, por una interpretación arbitraria de la Superintendencia del Sistema Financiero -SSF-, hoy día, la inversión en CIP´s alcanza aproximadamente el 60% del fondo de pensiones).
Ahora les cuento la verdadera estratagema del régimen, que nos anuncia que se apropiarán de nuestros ahorros para pensiones:
Primera “movida”: contrario a lo que dice la propaganda del régimen, los cotizantes sí seguiremos prestando plata al Estado, ya que el “nuevo” Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP, que en esencia es el mismo INPEP, pero peor) sí emitirá certificados de obligaciones previsionales (COP), pues así lo dispone el proyecto de ley especial para la emisión de COP y disolución del FOP (ley COP). ¡Qué brillantes esas ternuritas de CAPRES y de la AL!: quieren engañar a la gente cambiando el nombre a los “papeles”, diciéndoles que ya no existirán CIP, pero la verdad es que emitirán COP, que es lo mismo.
Segunda “movida”: en algo sumamente grave, ¡desaparece el límite máximo de inversión en instrumentos de deuda previsional!, ya que, según el proyecto de Ley Integral del Sistema de Pensiones (LISP), la AFP´s deberán adquirir, “sin límites”, los COP´s que emita el ISP. Esto significa, dicho sencillamente, que el Estado se podrá apropiar de todos los ahorros previsionales de los trabajadores, obligándonos a prestárselos. De eso no dicen nada ni los diputados ni los ministros, sino que más bien ocultan la información.
Tercera “movida”: actualmente, en concepto de CIP´s, el Estado nos debe a los trabajadores aproximadamente US$7,650 millones, pero según la ley COP, todos esos CIP´s serán sustituidos por “un nuevo título denominado Certificado de Financiamiento de Transición” (CFT), cuyas características -esto es, plazo, período de gracia, tasa de interés, número de cuotas, etcétera- serán definidas, en esencia, según le ronque la gana al ISP, es decir, pondrán poner que el CTF será al plazo de 100 años, con 50 años de plazo de gracia -sin pagar ni intereses ni capital- y a la tasa de interés del 1% anual o menos. ¡Lindo refinanciamiento que se hará el régimen a sí mismo: NO nos pagarán a los trabajadores por el préstamo que ya le hicimos y nos deben!
Así que, en esencia, esa la parte oculta de la tan cacareada “reforma previsional”: CAPRES y sus acólitos esconden el aspecto financiero más importante, a fin de no pagar a los trabajadores y eventualmente quebrar el sistema.
¡Están avisados, muchá, sobre lo que pasará con nuestros ahorros para pensiones: desaparecerán!
Abogado constitucionalista.