“El presidente Nayib Bukele ha construido un gigante de las comunicaciones en El Salvador. Su motor: trolls de internet pagados cuyos ataques en línea están poniendo en peligro a periodistas y opositores políticos”, revela una investigación de la periodista Sarah Kinosian, publicada este martes por la agencia noticiosa británica Reuters.
Kinosian asegura que entrevistó a tres exempleados que afirmaron haber sido parte de las granjas de troles secretas, con la que el actual gobierno manipula el discurso político de El Salvador.
Uno de ellos aseguró que firmó un contrato por 600 dólares mensuales como salario, sin saber que estaba convirtiéndose en un trol pro Bukele. “No lo sabía cuando firmé el contrato, pero hice un pacto con el diablo. Me convertí en un troll pro Bukele”, dijo el ex empleado a Reuters.
Bukele logró cautivar el voto joven con su magistral manejo de las redes sociales, pero eso solo fue un “escaparate de su personalidad cuidadosamente elaborada como un inconformista con una gorra de béisbol al revés. Bukele prometió tomar medidas enérgicas contra las bandas criminales violentas y la corrupción, y luchar contra los intereses arraigados”, detalla el reporte.
En ese punto es donde los expertos en comunicación entraron en el juego, convirtiéndose en piezas clave para “conseguir seguidores ficticios de Bukele en las redes sociales para elogiar sus políticas”.
Insultar y atacar a críticos
Pero además de elogiar la personalidad de Bukele y sus políticas gubernamentales, otro de los objetivos de las granjas de troles era la de insultar y atacar a los críticos del mandatario y reportar y presentar quejas contra las publicaciones de esos críticos con el propósito de que las plataformas cerraran sus cuentas.
Esas actividades, algunas de las cuales fueron realizadas en oficinas públicas, según Reuters, eran supervisadas directamente por funcionarios del gobierno de Bukele. Las fuentes dijeron a la agencia de noticias que su jefe inmediato era un ministro que no estaba relacionado con las comunicaciones o los medios estatales.
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“Los dos excontratistas dijeron que su oficina inicialmente estaba ubicada en un ministerio del gobierno y luego se mudaron a una casa en un barrio residencial de San Salvador. Ambos dijeron que su jefe era un ministro del gobierno cuya cartera no estaba relacionada con las comunicaciones o los medios estatales”.
Entre las tareas de los exempleados, según sus propias revelaciones, estaban crear cuentas falsas de Twitter para a Bukele y al partido Nuevas Ideas, ampliando la difusión de sus mensajes.
Washington preocupado
El reporte de Reuters también revela que el gobierno de EE.UU. sigue de cerca la manipulación mediática que Bukele hace con su maquinaria propagandística; cita un documento interno al que tuvo acceso del Departamento de Estado de los Estados Unidos, elaborado en febrero de este año.
Según el documento, al que Reuters afirma haber tenido acceso, la estrategia de Bukele es “inundar a El Salvador con propaganda, demonizar a las instituciones encargadas de desacreditar esa propaganda -la prensa libre y la sociedad civil- dominan las narrativas públicas y reprimen la disidencia”.
Por otra parte, la investigación afirma que conversó con un alto funcionario estadounidense, quien manifestó que “la estrategia de Bukele es particularmente peligrosa porque ofrece un libro de jugadas coherente para que lo sigan los aspirantes a autócratas”.
Puntualmente, según Reuters, el funcionario expresó que la preocupación es porque “Las estrategias podrían ser utilizadas por otros actores en otras regiones”.