La Selección de Inglaterra cumplió con su papel de favorita y, con un fútbol más práctico y más efectivo, aunque sin mucho espectáculo, venció a la Gales de Gareth Bale, a la que dejó fuera del mundial con el resultado.
El equipo de "La Rosa" estaba prácticamente adentro y solo era cuestión de confirmar. Aunque en el primer tiempo firmó un aburrido 0-0 con los vecinos, en el segundo liquidó rápido el duelo, de manera cómoda, casi sin sufrir atrás, y dejando una imagen aceptable en la fase de grupos.
Eso sí, pareció que no le exigieron mucho. Irán, en el primer juego, salió totalmente perdió y se comió un 6-2. En el segundo, solo Estados Unidos le plantó cara (un empate sin goles) y ante Gales, parecía casi un entreno para los ingleses ante una selección de los dragones rojos que dejó una pobre imagen, pese a tener jugadores en la elite mundial, como Bale o el mismo Aaron Ramsey.
Una de las selecciones galesas más talentosas de su historia, se despide sin gloria y con algo de pena, y, aunque combinaba jugadores de segunda división, tenía hasta campeones de champions league y jugadores de primer nivel en su plantilla, pero cerró última, incluso por detrás de una Irán que salía como el patito feo del grupo C.
Con el resultado, Inglaterra se enfrentará en octavos de final al segundo clasificado del grupo, A, Senegal, que dejó fuera a Ecuador tras derrotarlo hoy por la mañana por 2-1.
Tras un primer tiempo casi sin opciones, Marcus Rashford destrabó el encuentro en el complemento, sobre el 50', con un gran tiro libre para abrir el marcador. Después, un error en la salida de Gales fue bien aprovechado por Harry Kane, quien no anota pero sigue dando asistencias en este mundial, ahora a Phil Foden, quien cerró la punta de la pinza sobre el 52' para liquidar el juego. Un tímido remate de Moore, de Gales, desviado por el defensa central Harry Maguire, fue lo más cerca que estuvo el conjunto de los dragones rojos de descontar, poco después, pero el meta Pickford reaccionó a tiempo para contener el sorpresivo cambio de rumbo del balón.
La cereza al pastel llegó al por medio de Rashford, quien anotó su doblete poco después, al 68', tras una asistencia de Kalvin Phillips que definió el delantero con el pie izquierdo. Luego, el partido decayó por completo en el tramo final, más allá de que tuvo una que voló Stones, pues Inglaterra ya tenía 100% asegurado el primer lugar, y que no iba a arriesgar a una lesión con la ventaja tan abultada, por lo que bajó el pie del acelerador y se dedicó a pasear el balón, ante una Gales que simplemente estaba moralmente acabada, que apenas tuvo un remate al arco en el partido, y que cerró como la peor del grupo C.
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