La propuesta de reforma a las pensiones, presentada el viernes por el gobierno de Bukele a la Asamblea Legislativa a más de un año después de lo prometido, ha arrojado más dudas que certezas, sobre todo en cuanto a quienes beneficiará realmente y si será sostenible en el tiempo.
El proyecto establece elevar la pensión mínima a 400 dólares, elevar un 1% al aporte patronal, incrementar un 1% a la cuenta individual y bajar la comisión de las AFP.
Al analizar los lineamientos generales que dieron los ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, y de Trabajo, Rolando Castro, la propuesta anunciada con bombo y platillo resulta un simple “maquillaje” y una “pulida de la estatua” que ya se tiene con el actual sistema de pensiones, señaló el economista Rafael Lemus.
¿Por qué? Lemus dice que si bien ellos mencionaron un aumento de la pensión mínima de $304 a $400, esta medida no es “sostenible en el tiempo” y tampoco beneficia al ciento por ciento de los cotizantes como lo había prometido Bukele.
VER: Lo que no se sabe de las reformas a pensiones presentadas por el gobierno
El sector informal, los adultos mayores que no cuentan con prestaciones sociales y que viven en zonas de extrema pobreza, así como las capas medias de los trabajadores que ganan un poco más del salario mínimo, han sido excluidos, a su juicio.
Lemus cuestionó que en el anuncio que hizo Bukele mediante un video publicado en su cuenta de Twitter, criticó lo que anteriores gobiernos hicieron con las enmiendas a las pensiones en 2017 y 2019, pero es el caso que han hecho lo mismo, hacer un “maquillaje” sin tocar el modelo de fondo. “Dudo que esto sea sostenible, estos números no dan. Ni siquiera cumple el requisito mínimo de que tenga un modelo detrás que garantice sostenibilidad de estas medidas”, advirtió.
Según su análisis, el anuncio de que aumentarán la pensión mínima pasándole el 1% del seguro privado a la Cuenta de Garantía Solidaria y subiendo el 1% a la cotización patronal que va para la cuenta de ahorro individual, no resuelve el problema.
“No han hecho absolutamente nada con el modelo. A la estatua solo la pulieron en algunas partes. Es cierto que le dará el 1% del seguro privado de la cuenta de garantía, pero también le pasará los riesgos de muerte y de invalidez, le pasa el 1% de ingresos, pero también le pasará los gastos, y esos gastos son fuertes”, cuestionó.
Entretanto, el economista y asesor financiero Otto Boris Rodríguez, quien trabajó en el Banco Central de Reserva, opinó en su cuenta de Twitter que “la reforma es inconsistente, insostenible y oxígeno para el corto plazo”.
A su juicio, el gobierno prefiere seguir ofreciendo “algo que no es real” para evitar asumir el costo político de hacer una reforma que incluya otros aspectos como “aumento de la tasa de cotización; aumento de la edad de trabajar; equiparación de la edad de trabajar entre mujeres y hombres; mayores grados de libertad para la inversión de lo fondos de pensiones”.
Para Rodríguez, “la reforma que proponen es miniatura, a pesar de las expectativas que se crearon. Ningún político va a tener el valor de hacerlo, por eso todas las propuestas terminan en parche”.
Documento no es público
La diputada Anabel Belloso, del FMLN, sostuvo que se desconoce si todo lo que anunciaron este viernes pasado tiene de respaldo un estudio actuarial que garantice la sostenibilidad de lo que plantean.
El proyecto de reforma a las pensiones no es público todavía, pese a su anuncio formal. La diputada de Nuevas Ideas, Suecy Callejas, informó que el lunes 28 de noviembre crearán una Comisión Ad Hoc para darle estudio a la iniciativa.
El proyecto de reforma de pensiones, tal cual fue explicado por los funcionarios del gobierno, excluye a otros sectores desprotegidos y es inequitativo en cuanto a quienes se verán realmente beneficiados con el aumento de la pensión mínima.
VER: Bukele envía reforma de pensiones a la Asamblea y promete aumentarla a todos
La economista Tatiana Marroquín consideró que por la información que ha dado el gobierno hasta el momento “plantea una reforma incluso más cosmética que la del 2017”.
La especialista agregó en su Twitter que, de acuerdo a lo que ha planteado el oficialismo, “el gran ausente es (una) mejora en la cobertura”.
Marroquín indicó que se debe tomar en cuenta que solo 3 de cada 10 personas trabajadoras cotizan en las AFP y cerca de 2 de cada 10 personas adultas mayores tienen una pensión. “Mejorar la pensión de una minoría no es una solución estructural”, escribió.
Para ella, el video en el que el gobierno resume la reforma de pensiones que ha enviado a la Asamblea deja más preguntas que respuestas y que se debe esperar a revisar el documento para tener un mejor panorama de qué implicará la reforma.
Otra de las falencias en el proyecto de reforma es que los adultos mayores que no cuentan con prestaciones sociales, el sector informal y las capas medias de los trabajadores que devengan un salario un poco mayor que el mínimo han sido olvidados, dice Lemus. “De todo el esquema queda intacto todo el sector informal excluido, se profundiza el problema para los que ganan más allá del salario mínimo. El verdadero problema de las AFP no son los que ganan el salario mínimo, ellos tienen un porcentaje bastante alto”, explicó Lemus.
Esto se desprende de lo que dijo el ministro de Hacienda, de que el aumento a la pensión mínima de $304 a $400 beneficiará a los que ganan el salario mínimo actual que es de $365 mensuales a la hora que tengan que pensionarse y a los 53,000 usuarios que ya reciben la pensión mínima. Es decir, que quienes ganan el salario mínimo podrán acceder a una pensión del más del 100% de su salario.
Es aquí donde Lemus observa que la reforma es una medida “populista y electorera”.
Gobiernos seguirán tocando fondos
Tanto Lemus como Belloso no creen lo que el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, asegura que dejarán en la propuesta de ley que ningún gobierno podrá echar mano de los fondos de pensiones.
Si eso es así, Lemus se pregunta cómo hará el gobierno para honrar el pago de más de $400 millones anuales que debe cancelar para pensiones de los 100,000 jubilados del INPEP y del ISSS.
Según Zelaya, de los $12,000 millones que hay de recursos en ahorros para pensiones, $10,000 millones han sido tomados por gobiernos anteriores.
Lemus explicó que se ha venido echando mano de la emisión de Certificados de Inversión Previsional (CIP), que las compran las AFP, les dan un rendimiento y con ese dinero el gobierno ha podido solventar el pago de pensiones del sistema antiguo.
Lemus dice que Bukele cuestiona ese mecanismo, pero en los tres años y medio que lleva de su gestión ya tomó $1,500 millones de los ahorros de los trabajadores.
LO QUE NO SE SABE
El presupuesto de 2023 no contempla fondos para el incremento de $304 a $400 para la pensión mínima ¿de dónde saldrá el financiamiento?
No detallan cuál será el porcentaje para aumentar la pensión de las personas que ya retiraron el 25% de sus ahorros para jubilarse.
Según el ministro de Hacienda, habrá un incremento de la rentabilidad de los ahorros, pero no detalló de cuánto será
También ofreció un bono de compensación a quienes no retiraron el 25% de sus ahorros. Se desconoce el monto.
Se crea el Instituto Salvadoreño de Pensiones para regular a las AFP ¿cuál será el rol de la Superintendencia Adjunta de Pensiones que hace la misma función?