En días recientes la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló que el continente americano estaba amenazado por cuatro emergencias sanitarias, el cólera, el covid-19, la viruela del mono y la poliomielitis. Sobre esta última afección, dicha entidad advirtió que Estados Unidos, Brasil, República Dominicana, Haití y Perú se encuentraban en "riesgo muy alto" de transmisión de dicha enfermedad.
La poliomielitis es un padecimiento viral contagioso que, en su forma más grave, provoca lesiones a los nervios que causan parálisis, dificultad para respirar y, en algunos casos, hasta la muerte.
LEE TAMBIÉN: ¿Sabes cómo se transmite la viruela del mono?
En los EE. UU., por ejemplo, el último caso de poliomielitis natural ocurrió en 1979. Hoy en día, a pesar de los esfuerzos mundiales por erradicar la poliomielitis, el virus que la provoca sigue afectando a niños y adultos en varios países.
Por ese motivo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), que es la agencia nacional de salud pública, recomiendan tomar precauciones para protegerse contra la poliomielitis si se viaja a un lugar donde hay riesgo de contraer esta enfermedad.
“Los adultos vacunados que piensan viajar a una zona donde hay poliomielitis deben recibir una dosis de refuerzo de la vacuna antipoliomielítica inactivada. La inmunidad después del refuerzo dura toda la vida”, ha reiterado dicha organización estadounidense.
Síntomas
Según Mayo Clinic, aunque la poliomielitis puede provocar parálisis y la muerte, la gran mayoría de las personas infectadas con este virus no se enferma ni se entera de que se infectó.
“Algunas personas que presentan síntomas por el virus contraen un tipo de poliomielitis que no provoca parálisis (poliomielitis abortiva). Esto generalmente provoca los signos y síntomas leves, parecidos a los de la influenza, típicos de otras enfermedades virales”, manifiesta Mayo Clinic a través de su portal en internet.
De acuerdo con información de los CDC, aproximadamente una de cada cuatro personas (o 25 de cada 100) con infección por el virus de la poliomielitis tiene síntomas parecidos a los de la gripe que pueden incluir: dolor de garganta, fiebre, cansancio, náuseas, dolor de cabeza y de estómago.
Estos síntomas por lo general duran de dos a cinco días y luego desaparecen por sí solos.
De acuerdo con esa agencia norteamericana, una proporción menor de personas con infección por el virus de la poliomielitis presenta otros síntomas más graves que afectan al cerebro y la médula espinal, entre ellas, meningitis, que es la infección del recubrimiento de la médula espinal o del cerebro, y parálisis (no se pueden mover partes del cuerpo) o debilidad en los brazos, las piernas, o ambos.
“La parálisis es el síntoma más grave asociado a la poliomielitis porque puede provocar discapacidad permanente y la muerte. Mueren entre dos y diez de cada cien personas que tienen parálisis por infección por el virus de la poliomielitis, porque el virus afecta a los músculos que las ayudan a respirar”, sostienen los CDC.
Sí puede prevenirse
El virus de la poliomielitis es muy contagioso y se transmite mediante el contacto entre las personas. Según los CDC, dicho virus vive en la garganta y los intestinos de la persona infectada y puede contaminar los alimentos y el agua que se encuentren en condiciones insalubres.
“El virus solo infecta a las personas. Entra al cuerpo a través de la boca. Se propaga mediante el contacto con las heces de una persona infectada y las gotitas del estornudo o la tos de una persona infectada (menos común)”, dice dicha institución sanitaria.
TE INTERESARÁ: Una extraña enfermedad está matando perros en Estados Unidos
La forma más eficaz de prevenir la polio es la vacunación. Hay dos tipos de vacunas que pueden evitar dicho padecimiento: la inactivada contra el virus de la poliomielitis (IPV, por sus siglas en inglés) que es administrada mediante inyección en la pierna o el brazo y la vacuna oral, la cual se sigue usando en muchas partes del mundo.
“La vacuna contra la poliomielitis protege a los niños al preparar su cuerpo para luchar contra el virus que causa esta enfermedad. Casi todos los niños (más del 99 por ciento) que reciben todas las dosis recomendadas de la vacuna inactivada contra la poliomielitis estarán protegidos contra esta enfermedad”, expresan los CDC. “También es muy importante practicar una buena higiene de las manos y lavárselas frecuentemente con agua y jabón. Tenga en cuenta que los desinfectantes de manos a base de alcohol no matan el virus de la poliomielitis”, añaden.
Tratamiento
La terapia física u ocupacional puede ayudar con la debilidad causada por la poliomielitis en los brazos o las piernas y podría mejorar los resultados a largo plazo, especialmente si se implementa temprano en el transcurso de la enfermedad. Los proveedores de atención médica deberían considerar consultar a expertos en neurología y en enfermedades infecciosas sobre posibles tratamientos, y recomendar ciertas intervenciones en cada caso en particular.