tanto revuelo como cuando oficializaron el fin de su matrimonio. Recientemente salió a la luz el contrato prenupcial que firmaron y el cual ha sido catalogado de “mordaz”.
Ambos eran millonarios antes de conocerse por lo que tuvieron la fría mentalidad para separara el amor de los negocios.
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"Hubo un acuerdo prenupcial férreo establecido antes de que se casaran en 2009. Ambos tienen sus propias entidades comerciales separadas, por lo que la separación de su riqueza no fue tan complicada al final. El único otro factor importante fue dividir su enorme cartera de propiedades", informó a PageSix, una fuente cercana a la pareja.
De acuerdo con medios internacionales la fortuna de Brady se estima en 333 millones de dólares mientras que la de Gisele está valuada alrededor de 400 millones.
Pese al documento en el que de antemano habían separado sus bienes, la pareja tendrá que repartirse las ganancias y bienes que adquirieron mientras estuvieron casados.
De tal modo que el futbolista se quedaría con la mansión de $17 millones que actualmente están construyendo en el "búnker de los multimillonarios" en Miami.
Por lo que la casa de vacaciones de la familia en Costa Rica, así como la casa en el Yellowstone Club en Montana, la casa en las Bahamas y un apartamento en la ciudad de Nueva York serían para la modelo.
Lo hicieron oficial
"Recientemente, mi esposa y yo hemos finalizado nuestro divorcio después de 13 años de matrimonio", fue parte de la explicación oficial que Brady, de 45 años, publicó en su cuenta de Instagram.
"Llegamos a esta decisión de forma amigable y con gratitud por el tiempo que pasamos juntos. Fuimos bendecidos con hijos hermosos y maravillosos (Benjamin y Vivian) que continuarán siendo el centro de nuestro mundo en todos los sentidos. Continuaremos trabajando juntos como padres para asegurarnos siempre de que reciben el amor y la atención que merecen", añadió el quarterback de los Tampa Bay Buccaneers
También Bündchen, de 42 años, acudió a las redes sociales para explicar su ruptura con Brady y señaló que sus dos hijos seguirán siendo su "prioridad".
"La decisión de terminar un matrimonio nunca es fácil pero nos hemos ido separando y aunque, por supuesto, es difícil pasar por algo así, me siento bendecida por el tiempo que tuvimos juntos y solo le deseo lo mejor siempre para Tom", escribió.