El partido que se vivió en el estadio Toledo Valle fue digno de una fase de eliminación, en esta ocasión, de Cuartos de final. Sin embargo, la alegría se la llevó Alianza, con un empate a uno frente al Platense, que no aprovechó la expulsión del portero albo, Mario González, a los 37 minutos. La vuelta se jugará este domingo, donde tendrá que haber un ganador. Si sigue el empate, habrá penales.
Cuando los equipos salían a calentar, apareció una fuerte lluvia sobre Zacatecoluca, que aunque refrescó el momento, complicó bastante la cancha, la cual se volvió determinante para el compromiso, complicando la estrategia de los dos equipos, tanto para el control de la pelota como para cumplir con las funciones de la marca.
Ronald Rodríguez no seguirá en el Tulsa de EE.UU. y suena para el Alianza
A pesar de esto, el encuentro tuvo una buena dinámica, entreteniendo con las aproximaciones, que, aunque no eran muy claras para abrir el marcador, el peligro que generaba hacia reaccionar a las aficiones.
Fue Platense el que tuvo mayor control de pelota y mayor insistencia sobre la meta aliancista, que hasta se mostraba muy nervioso, afectado por las dos derrotas sufridas en los últimos dos partidos de la fase regular (Santa Tecla y FAS). Hubo tres variantes en el planteamiento con el que salió Adonay Martínez, con el 4-2-3-1.
El asedio de los jugadores galleros, que se pararon con su tradicional, 4-1-4-1, comenzó a los cinco minutos con un centro que se cruzó frente a la meta, sin ningún receptor, solo con la compañía del “uuuh…” de los aficionados locales. Siguió un disparo de Anzora, sobre la portería alba (6’) y después un tiro de Elvin Alvarado, que se estrelló en el larguero (12’).
Los albos solo habían generado una aproximación, que terminó con un tiro raspado de pierna derecha de Camilo Delgado, que se fue a un costado. El colombiano, junto a su compañero Víctor Landazuri, regresaban por primera vez a este escenario, que el semestre anterior fue su casa y no fueron muy bien recibidos.
Platense sumó otras ocasiones, mientras Alianza no reaccionaba y hacia desesperar a su cuerpo técnico. La complicación de los capitalinos creció con la expulsión del guardameta Mario González, quien salió a cortar una pelota, de cabeza, pero le picó mal y antes de verse “bañado”, tocó el balón con la mano fuera del área (37’). Esta situación fue celebrado por los locales.
El DT Martínez tuvo que modificar para el ingreso del segundo portero Sergio Sibrián. Salió bastante molesto Juan Carlos Portillo y los albos terminaron jugando sin delantero, ante el atraso de Mejía.
Demasiadas ansias
Desde que se vieron con un jugador de más, los galleros adelantaron líneas e insistieron más sobre la portería aliancista, que en el primer tiempo podría haberse convertido en el primero, con una jugada de Andrés Valle, quien centró, pero nadie remató y los albos se repusieron.
El periodo de descanso fue un tanque de oxígeno para los albos, tenían mucho que recomponer, principalmente en lo anímico, pues no mostraban reacción. Platense, más decidido, sabía que esta era su oportunidad y en el segundo tiempo mantuvo la actitud encaradora.
Brayan Martínez, quien llegó de cambio en el mediotiempo para el segundo tiempo, exigió a Sibrián con un remate desde fuera del área (54’).
De esa ocasión, vino un tiro de esquina, que se cobró pasado por la banda izquierda. Padilla prolongó por el segundo poste, que Stiven Alfaro empujó con el pecho para convertir el primer gol a favor de los galleros (55’).
Explosión de alegría para los viroleños, quienes desde las gradas también pedían más, pues iba a ser importante para el partido de vuelta. Pero a pesar de tener el dominio y mantener la presión sobre la portería alba. Pero no podía convertir, a pesar de que la afición animaba.
Al final se cumplió el mayor temor de los aficionados galleros, el gol de Alianza. Un descuido de la defensa del Platense, permitió que los albos pasaran la media con idea y luego de un balón rebotado, Ezequiel Rivas anotó la paridad, con un remate de derecha (77’).
Alianza estaba sacando oro del Toledo Valle, con muy poco. Esto lo tendrán que ir a reafirmar en el Cuscatlán, donde no cuenta la posición de la tabla, pero en el que se ha mantenido invicto.