En el recuerdo de la ida, Jocoro ganó a CD Águila (3-2). Pero aquello, quedó en el pasado. Este sábado, en un duelo con mucho en juego, fueron los emplumados los que se las desquitaron y vencieron de locales a Jocoro FC (5-1). Una goleada que le valió a los migueleños para colocarse primeros del grupo "A” (14), a la espera de que la jornada se cierre la tarde de este domingo, y amarró la clasificación a cuartos de final. Los fogoneros se quedaron segundos (12).
Tanto los emplumados como los fogoneros se plantaron con parados similares (4-4-2), lo que permitió un juego parecido, salida fluida desde la media, orden atrás, y con poco peligro. Lo que mostraron en los primeros diez minutos, las dos escuadras, reflejaba juego parejo, sin dominador, y por qué están en primero y segundo lugar.
Pero hubo mucho roce, pierna fuerte y varias pausas. Eso cortaba las salidas rápidas, y solo quedaba el intentar aprovechar las estacionarias. El portero Héctor Carbajal empezó a tapar cada llegada negronaranja sin conocer qué se avecinaba.
Águila, aunque no era el dominador, tuvo posesión de balón. Empezó a generar ofensiva por los laterales, sumó la combinación por carril central de Gerson Mayén y Tomás Granitto, pero sobre todo se hizo sentir con opciones a balón parado. Intentó con un par de disparos de Mayén, pero sin dirección.
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Sin embargo, antes de celebrar, sufrió con un cabezazo el equipo migueleño, al 26’, que lo tomó en frío, pero que se estrelló en el lateral. Asustó Jocoro, pero se quedó a la sombra de lo efectivo que ha sido.
Al contrario, vio caer la noche temprano, con tres goles en seis minutos. Fruto de los errores. Uno tras otro, para permitir la alegría de la afición en el estadio Barraza.
Al 29’, inició la fiesta y el calvario de Jocoro. Un servicio de Santos Ortiz la conectó Dustin Corea, quien remató a marco, aún y cuando hubo intento de rechazo de Elvis Claros, quien lo tocó hacia atrás (1-0). Cuatro minutos después (33’), fue Jahir Barraza el que dio una asistencia a Edgar Medrano, quien de zurda tocó a segundo palo, a baja altura, el segundo.
Un Jocoro desorientado y desconocido permitió el 3-0. Sin perder tiempo, y con tremendo error de Carbajal, quien primero en el recorte se quitó a Medrano, pero en el segundo no pudo y se lo ganó el balón Mayén, quien de zurda tocó a red (35’).
Parecía que no era el fogonero líder. Y terminó por cederle todo el espectáculo a los emplumados. No tardó Águila en encontrar su póker, con otra falla de Carbajal. Apareció Ortiz, quien se quitó un marca, se anticipó al guardameta fogonero y le ganó con un cabezazo el 4-0 (47’).
Sólido el cuadro negronaranja, perdido el equipo morazánico. La lucha ahora de Jocoro estaba en intentar evitar que la goleada fuera mayor. Carbajal no despertó, a pesar de que comenzó seguro, pero en el camino, junto a un defensa también vulnerable y que no respondió a cuidar atrás y no tuvo comunicación, cedió al juego.
Tocó con más disfrute Águila. Los emplumados estaban tranquilos con el triunfo y con el buen momento que viven. Los cambios refrescaron, pero no renunciaron a buscar el quinto. Los migueleños sabían que esta victoria los dejaba amanecer como dueños solitarios del liderato, y trataron de pescar algún tanto más, aunque se dificultó.
Pareció que los de Tierra de Fuego reaccionaron tarde. Se reordenaron, metieron pausas y trataron de cambiar el chip, pero el calvario encima estaba hecho y no hubo marcha atrás. Sobre todo porque los locales no dejaron de atacar.
Pese a todo, rascando contra corriente, Jocoro consiguió marcar el del honor. Al 78’, un pase largo desde la izquierda de Caballero lo filtró a Juan Carlos Argueta, quien se metió al área y, de derecha, logró marcar el del descuento (4-1).
Águila puso la cereza al pastel, de la mano de Edgar Cruz. En el añadido (90’+1’), mandó un toque abierto, en diagonal, y con un puntazo derecho definió el quinto (5-1). Fue la satisfacción negronaranja del boleto para su afición hacia la otra ronda del torneo de Primera División. Y un vuelo real sin escala.
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