El presidente de la Fundación Democracia, Transparencia y Justicia (DTJ), José Marinero, cuestiona que nadie en el oficialismo está explicando cuál es la estrategia para normalizar al país tras meses de régimen de excepción.
A seis meses de régimen de excepción, Marinero ve considerables fallos en la que parece ser la única estrategia pública del gobierno para controlar la criminalidad.
“¿Cuál es su estrategia de salida?”, cuestionó el abogado en declaraciones dadas a El Diario de Hoy. A su juicio, “en algún momento (el presidente) tendrá que explicar por qué, si es tan exitoso (el régimen), aún siguen suspendidos los derechos de todos”.
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Su crítica se suma a las de muchas otras voces que ven en El Salvador un régimen de excepción que comienza a volverse permanente, pese a que la Constitución lo prevé como una medida extraordinaria que debe suspenderse cuando termina la crisis que lo generó.
“Si ese momento (de dar explicaciones sobre el plan de salida del régimen) no llega, entonces no me extrañaría que tengamos régimen de excepción hasta las elecciones de 2024”, lamentó Marinero.
Régimen de excepción no resuelve causas de la violencia
Marinero además señaló que esta medida es poco efectiva para solucionar el problema inicial, la criminalidad. A su juicio, el régimen de excepción ha sido improvisado y exclusivamente punitivo.
“Está claro que encerrar a todas esas personas en la cárcel -muchas de manera ilegal y mediando abusos- no resolverá las causas estructurales de la violencia delincuencial en el país”, dijo a El Diario de Hoy.
“Lo que ocurrirá y probablemente ya esté ocurriendo es que el vacío dejado por pandilleros encarcelados esté siendo ya llenado por otros muy dispuestos a ocupar su lugar o incluso por la delincuencia común”.
José Marinero, Fundación DTJ
Por otra parte, manifestó su duda de que estas 50,000 personas detenidas en condiciones de hacinamiento e insalubridad vayan a salir rehabilitadas al cumplir sus penas.
“Esa será otra factura social que este gobierno le heredará al país”, concluyó.