La atleta salvadoreña platicó con El Diario de Hoy sobre la forma en la que ve su país, los retos y oportunidades que se tienen actualmente. Alabí practica el stand up paddle surf, una disciplina en la que los practicantes montan las olas ayudados por remos.
La joven es economista de profesión y actualmente tiene un emprendimiento social llamado Mar de sueños, con el cual busca transformar a los jóvenes de la costa en el ámbito personal y profesional. Gracias a su éxito deportivo, Alabí también ha trabajado en campañas de Disney, Unicef y diversas marcas locales.
En sus casi 10 años de trayectoria ha participado y ganado en múltiples competencias con las que ha puesto el nombre del país en el foco internacional. Alabí es una joven muy positiva que ve en cada compatriota el potencial para lograr el éxito. “El ser salvadoreño yo lo describiría con tres palabras. La primera, una que ha sonado por mucho tiempo y es que somos trabajadores. Junto a ella, yo la acompañaría con otra que suena mucho y es que somos muy acogedores. La tercera es que somos muy capaces. Desde las historias que hemos visto alrededor de la playa, alrededor del deporte; ahora ya hay medallas mundiales de primer lugar”, opina.
Josselyn está convencida de que el espíritu de los salvadoreños es primordial para buscar el desarrollo del país, por ello cree que el éxito de El Salvador está vinculado con el de cada ciudadano. “El país necesita muchas cosas de los salvadoreños, pero lo principal que yo diría es el compromiso, conciencia, respeto y la valentía de cada uno. Con esos valores, con esas formas de vivir podemos trabajar como en equipo para objetivos muy en concreto que claramente van hacia el crecimiento, no solo del país, sino de cada persona”, asegura.
Josselyn ve con buenos ojos el desarrollo que el Surf, el deporte que ella practica, ha tenido en los últimos años y esto le genera un sentimiento muy esperanzador. “Ahorita, El Salvador está llamado a tener un crecimiento. Se le está dando peso a cosas que son muy salvadoreñas. Nuestra esencia, nuestra cultura y nuestra tierra son como la materia prima que el país tiene para el crecimiento e innovación. El Salvador puede crecer desde su naturaleza, desde las olas y eso conecta mucho conmigo”, concluye.